Las soluciones en materiales compuestos han experimentado un crecimiento constante en aplicaciones industriales y de transporte durante los últimos veinte años. De acuerdo a un estudio realizado por la consultora estadounidense LUCINTEL, se prevé un crecimiento medio a nivel mundial del 7% anual hasta 2017.
Los materiales compuestos de altas prestaciones estructurales son los que presentan el mayor potencial de crecimiento. Estudios de la consultora “ROLAND BERGER” apuntan a un crecimiento medio del 17% anual hasta el año 2020. Los “drivers” principales de este crecimiento serán las aplicaciones de automoción y aeronáutica, pero serán de aplicación generalizada en muchos otros sectores: ferrocarril, autobús/camión, tratamiento de aguas, maquinaria industrial, energía eólica, medio ambiente y ecología, construcción y obra pública, sector químico…
La diversidad de procesos existentes, unida al margen de modificación que estos procesos ofrecen, hace que el proceso de concepción, diseño y desarrollo de productos fabricados en material compuesto sea diferente al de los productos fabricados en materiales tradicionales.
A la vista de esta oportunidad MARISKONE refuerza su oferta con el lanzamiento de una línea de negocio dedicada a la migración hacia materiales compuestos, orientada al desarrollo de procesos conjuntos de I+D+i (de la mano del cliente, centro tecnológico, etc) que lleve al diseño y ejecución de modelos y prototipos optimizados para usos innovadores de materiales compuestos en nuevas aplicaciones.
En este proceso compartido es clave el Modelo de Co-creación para la Innovación de MARISKONE: se trata de un modelo de relación innovador centrado en el cliente, trabajando para el cliente y con el cliente desde un enfoque creativo para satisfacer conjuntamente sus necesidades personalizadas.