A la hora de migrar del metal al material compuesto hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:
- El comportamiento del material compuesto no es isotrópico como en el caso de los metales.
- El material compuesto se presta a “Taylorizar” el comportamiento, combinado refuerzos y resinas.
- Los elementos en material compuesto, si son debidamente diseñados y fabricados, presenta un comportamiento más favorable a fatiga que en metal.
- El proceso de fabricación es clave para hacer posible diseños específicos a coste competitivo.
- La experiencia combinada en diseño y procesos de fabricación para materiales compuesto hace posible migraciones con un impacto muy positivo en las propiedades y a coste competitivo.